Descubrir las iglesias rupestres de Pantalica y las huellas de los primeros cristianos en Siracusa.

La zona de Pantalica (la famosísima necrópolis excavada en la roca ha sido utilizada desde la Prehistoria) se utilizó también con fines residenciales, espirituales y funerarios también en la época bizantina y en los siglos siguientes. En este sentido, se pueden admirar algunos lugares realmente sugestivos, excavados totalmente en la roca.
-S. Micidiario: cerca de la entrada de Filiporto hay un pueblo de unas 150 casas con la pequeña iglesia de S. Micidiario al borde de una sima. En su interior aún se pueden apreciar débiles restos de frescos e inscripciones murales. Sin embargo, reconocemos la figura del Pantocrátor flanqueado por dos ángeles y otra figura, quizás un santo. Probablemente haya dos capas de fresco, la inferior rojiza y la superior azul.
-S. Nicolicchio: junto al Anaktoron (antiguo palacio principesco) se encuentra el oratorio de S. Nicolicchio, también decorado con restos de un fresco muy arruinado. Sin embargo, se reconocen Sant'Elena y Santo Stefano. La datación parece ser del siglo VII.
-Grotta del Crocifisso: utilizada como iglesia, tiene un ábside rectangular con los restos de una crucifixión, así como la representación de San Nicolás y de un santo anónimo cuya representación se ha desprendido y se conserva en el Museo Arqueológico "Paolo Orsi" de Siracusa.

Continúe su recorrido, rodeado de naturaleza y haga una parada en el rancho Pantalica. También puede dar un paseo a caballo después del almuerzo.

¡Este es un lugar increíble para descubrir! Las catacumbas de Siracusa albergaron una de las mayores comunidades cristianas de la primera cristiandad y su extensión es la segunda después de las de Roma. Las Catacumbas de San Juan se excavaron en su mayor parte entre el 315 y el 360 d.C., y estuvieron en uso hasta finales del siglo V. Son las mejor conservadas y aquí es necesaria una visita guiada: ¡puede perderse en los pasillos y tumbas excavadas en la roca!

Una segunda catacumba importante en la ciudad es la Catacumba de Santa Lucía. Fueron excavadas a partir del siglo IV d.C., y fueron frecuentadas durante muchos siglos; incluso después de perder su función original de cementerio, acogieron pequeños lugares subterráneos de devoción cristiana, entre los cuales el más importante es, sin duda, el Sepulcro de Santa Lucía, patrona de la ciudad, que hoy se encuentra aislado pero que en su día fue parte integrante de las galerías.

Después de un día ajetreado, tómate un descanso en el B&B y prepárate para cenar y dar un paseo nocturno

Te proponemos que cenes tranquilamente aquí, en este bistrot tan agradable, donde podrás comer comida genuina... ¡y beber muy buenas birras!

Y si quieres una sobremesa, ¡este es el lugar adecuado para ti!

Otro día emocionante ha terminado, mañana nos trasladaremos a la meseta de Hyblean, para descubrir algunos otros lugares cristianos antiguos, ¡pero ahora es hora de dormir!