De camino a Acadia

El primer día de viaje ha comenzado y, antes de salir, nos detendremos en la cafetería de camino a The Holy Donut. Tiene un ambiente acogedor y una enorme selección de donuts y otros dulces. Desayunamos rosquillas y fruta rellena, y también tomamos café. Además, como el camino no está muy cerca hoy, puedes abastecerte de café fuerte y dulces por el camino.

Nuestra primera parada fue el pintoresco Parque del Jardín Botánico de la Costa de Maine. El territorio está muy bien cuidado, plantado con raras plantas en flor, que crean no sólo un paisaje de contraste, sino también un agradable olor. Es un lugar seguro para perderse durante dos o más horas, pero como aún tenemos planes, seguimos adelante.

Después de pasar mucho tiempo en la carretera, nos encontramos con una bonita cafetería cerca de la bahía. Y no nos arrepentimos de haber parado porque el menú aquí es muy variado. Hay platos de carne, pescado y vegetarianos, pero lo que más nos gustó fue la ensalada verde y el pollo frito con queso mozzarella y albahaca fresca.

Cerca de la cafetería estaba el pintoresco parque Camden Hills, al que decidimos ir. La hipnotizante naturaleza de Maine aparece en todo su esplendor. Hay un montón de caminos y senderos para pasear, en invierno se puede practicar el snowboard o el trineo aquí, y en verano se pueden ver muchos tipos de pájaros.

Hemos llegado al Parque Nacional de Acadia, el punto principal de nuestro viaje. Es tarde, deberíamos parar a cenar. Hay un buen Reel Pizza Cinerama por aquí. Además de deliciosas pizzas, aquí también sirven pollo, patatas fritas, sopas y sándwiches. Nos gustó la sopa de camarones y cangrejo y la pizza margarita.
Cierra los lunes y los martes.

Un día increíblemente largo y ajetreado está llegando a su fin, después de haber recorrido un largo camino, pasamos por el hotel para relajarnos. Necesitamos dormir bien y coger fuerzas, porque mañana tendremos una excursión al increíblemente bello parque nacional.