Nauplia - Micenas - Esparta

Los viajeros activos pueden subir a pie a la fortaleza de Palamidi, con 999 escalones que llevan a la cima. Otros pueden utilizar un coche; hay un aparcamiento a la entrada de la fortaleza.

Nafplio sigue siendo explorada. Los amantes de la historia pueden visitar el museo arqueológico de la ciudad, donde se recogen hallazgos de toda la zona de la Argólida (Micenas, Epidauro, Lerna). Los que quieran conocer la bebida tradicional griega, el ouzo, pueden visitar el pequeño museo y la tienda de Karonis, uno de los más antiguos productores de ouzo y otras bebidas de Grecia.

La plaza central de Nauplia, donde se encuentra el museo arqueológico.

Subimos al coche y nos ponemos en marcha.

Galería-taller-museo-tienda del famoso escultor griego Stelios Marangos. Visible desde lejos gracias a una gran maqueta de un caballo de Troya. Puede reservar con antelación un taller de artesanía con arcilla, que será especialmente interesante si viaja con niños.

La antigua Micenas, donde nació la civilización micénica. Desde el palacio del rey Agamenón se lanzó la campaña de Troya y antiguos mitos que resultaron ser reales llevaron a Heinrich Schliemann a estas colinas a finales del siglo XIX, donde encontró oro micénico. Antes de subir por la Puerta del León a las ruinas del palacio, eche un vistazo al museo arqueológico local.

No olvide detenerse en la impresionante tumba abovedada, el llamado Tesoro de Atrey (la entrada a estos dos lugares es común).

Almuerzo en una de las tabernas locales y viaje a la región de Laconia, cuna de los espartanos.

Deténgase en el Monumento al Rey Leónidas, prácticamente el único lugar de la Esparta moderna que recuerda los tiempos heroicos.

Alojamiento en un hotel en el cercano pueblo de Mistre, al pie del monte Taiget, o en la propia Esparta. "Cena espartana en una de las tabernas, descanso.