Como ávido viajero de toda la vida y guerrero de los viajes por carretera, cuando la pandemia cerró las fronteras internacionales, mi pequeña familia (mi pareja y dos mascotas) dejó atrás nuestra vida de Brooklyn para tener la oportunidad de cruzar los Estados Unidos a través de algunas rutas tortuosas, aterrizando en algunos lugares remotos para trabajar a distancia durante períodos de 4 a 8 semanas a través del Alto Medio Oeste, Colorado, Nuevo México, California, Oregón, Montana, y algo más. Con base en el norte de Texas durante un breve periodo, seguimos viajando para explorar el gran estado de Texas, así como a Nueva Orleans y la costa del golfo de Misisipi, y conduciendo desde el norte de Texas hasta Louisville (Kentucky), pasando por Little Rock (Arkansas), Memphis y Nashville (Tennessee). Durante los casi 15 años que viví en Nueva York, tuve tiempo de sobra para planear aventuras por carretera por toda Nueva Inglaterra, así como para hacer el trayecto entre Nueva York y Michigan en varias ocasiones, y hacia el sur hasta Maryland y la región metropolitana de Washington, D.C.. Recientemente, hemos viajado de Nueva Orleans a Minnesota, siguiendo más o menos el poderoso río Misisipi hacia el norte a través de Luisiana, Misisipi, Tennessee, Arkansas, Misuri, Iowa y hasta su origen en el norte de Minnesota, donde actualmente vivimos a tiempo parcial. Calculamos que hemos recorrido unos 45.000 kilómetros en viajes por carretera a través de EE.UU., concretamente sólo en los últimos tres años.