Una noche en Charlotte

Empecemos a conocer la ciudad dando un pequeño paseo. No muy lejos del Museo de Arte Moderno hay una zona de paseo con esculturas bastante inusuales, ¡un lugar bastante colorido!

Los creadores del restaurante se enorgullecen de que la mayoría de los ingredientes de los platos se compren a proveedores locales de confianza. También hay una gran selección de vinos, y el barman se encarga de preparar excelentes cócteles.

Y antes de irse a la cama, se puede dar un pequeño paseo por el parque de la ciudad. No es muy grande, pero sí bastante atmosférico, sobre todo por la noche, cuando se enciende la iluminación de la fuente.

Charlotte es una ciudad agradable y colorida, pero mañana tendremos que dejarla e ir hacia la costa. Y ahora necesitamos descansar y recuperar nuestras fuerzas para el próximo viaje.