El reino de la naturaleza

Desayuno en una bonita panadería con mesas de madera maciza y rosquillas muy sabrosas. También hay variantes clásicas, por ejemplo, con glaseado de chocolate o fresa, o muy inusuales, en las que se utilizan galletas saladas como cobertura.
Esto último me gustó mucho, incluso me llevé café y algunos donuts.

Después de desayunar fuimos al zoo local, no muy grande, pero bastante interesante. Aquí volvimos a ver el gran bisonte y otros animales: osos, mapaches e incluso caimanes.
Al lado del zoo también hay un parque de atracciones, que por supuesto es más adecuado para los niños, pero los adultos también tendrán algo que hacer aquí, al menos nosotros lo pasamos bien allí.

Un lugar muy inusual con cocina asiática. Casi todos los platos se cocinan en la llamada parrilla mongola, un enorme disco de metal, y todos los ingredientes adicionales para los fideos o el arroz pueden ser elegidos por uno mismo. Hay bastantes rellenos, por lo que todo el mundo encontrará algo de su agrado, incluso aquellos a los que les gustan los platos de carne o pescado, incluso los que han elegido el vegetarianismo.

No es casualidad que este lago apareciera repetidamente impreso en postales. Nos detuvimos aquí y disfrutamos del hermoso paisaje e hicimos fotos.

El mejor lugar para disfrutar de la vida salvaje, respirar el aire fresco y hacer una larga caminata. La extensión de este parque nacional quedará grabada para siempre en mi memoria. Es tan hermoso aquí que ni siquiera quieres tomar fotos, sólo quieres disfrutar cada momento.

Esta vez decidimos diversificar nuestra dieta: elegimos un restaurante mexicano. Maravillosas y grandes porciones de deliciosa comida y sabor mexicano con una característica hospitalidad complementaron perfectamente nuestra velada.

El día fue maravilloso, feliz de ir a la cama en anticipación al día siguiente.