El Gran Palacio de Gatchina es uno de los principales hitos arquitectónicos de la región de Leningrado. Fue construido en el siglo XVIII por orden de Catalina II para su favorito, el conde G.G. Orlov, pero tras su muerte el palacio fue comprado por la emperatriz para su hijo y futuro emperador Pablo I.
Posteriormente, sólo los miembros de la familia imperial siguieron siendo propietarios del palacio hasta la revolución de febrero de 1917, tras la cual se decidió convertir el palacio en un museo nacional, lo que es hoy.
En su interior encontrará una exposición que le informará sobre la historia y los propietarios del lugar. Podrá ver los objetos personales y las habitaciones de Pablo I, visitar la torre de señales del palacio, que ofrece una increíble vista del parque, e incluso visitar el pasaje subterráneo del palacio, ¡con una longitud total de 130 metros!
Tenga en cuenta que el Palacio está abierto todos los días para visitas independientes de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00. De 12:00 a 14:00 horas, sólo visitas guiadas.

A continuación iremos al Palacio del Priorato, que ciertamente no es tan lujoso como muchos otros, pero por ello no es menos atractivo, y además es el sello de Gatchina. Lo singular de este edificio es que es el único monumento de construcción de tierra del siglo XVIII en Rusia.
El nombre del palacio se remonta al rango de caballero del Gran Priorato que Pablo I aprobó en 1797. Es difícil de creer, pero el palacio fue en su día el emplazamiento de una ciénaga de desecación, que hubo que desecar y cavar zanjas y acequias para erigir el Palacio de Tierra, como suele llamarse.
En la actualidad, el edificio alberga una exposición de arte oriental y otra sobre la historia del palacio, las técnicas de movimiento de tierras y el propio arquitecto, N.A. Lvov.

A continuación iremos a comer al restaurante Podvorye, considerado "el restaurante más ruso de Rusia". Es uno de los favoritos no sólo de los lugareños, sino también de los visitantes extranjeros. La carta ofrece una gran variedad de platos de la auténtica cocina rusa, así como un amplio menú infantil.
Aquí podrá degustar pelmeni y borshch caseros, tsarskaja ucha, tortitas con caviar o pirozhki con arándanos rojos. El interior del restaurante también le dejará impresionado: un oso de peluche que sostiene una bandeja con dos vasos de vodka, garmoshkas, balalaikas y muebles de madera.

El siguiente lugar de nuestra visita es el Museo-Reserva de Pavlovsk, un ejemplo de la cultura rusa del siglo XVIII. El Palacio Pavlovsky es la principal atracción de todo el conjunto.
Unos siglos antes, el palacio fue la residencia de verano de Pablo I. Los grandes compositores solían dar conciertos allí: Mijail Glinka actuó en la Sala de Conciertos de Pavlovsk, y Johann Strauss dio sus conciertos. Hoy en día, en los salones del Palacio de Pavlovsk se pueden ver colecciones de pinturas, libros, muebles y esculturas de aquella época y ver los apartamentos de la familia real y las salas de conciertos y ceremonias.
Puede explorar la exposición por su cuenta o con un guía experimentado, que estará encantado de presentarle la historia y los secretos del palacio.
Tenga en cuenta que el Palacio Paulovsky está cerrado a los visitantes los lunes.

Dudergof Heights es un monumento natural único que alberga el punto más alto de San Petersburgo. Ofrece las mejores vistas panorámicas de los campos cercanos y de la campiña circundante. El parque cuenta con escaleras de madera para subir a las empinadas zanjas, caminos despejados y un sendero ecológico de 2,5 kilómetros. Aquí podrá disfrutar de la belleza natural del entorno y de la tranquilidad.

Cuando nuestro viaje llega a su fin, es hora de dirigirse al restaurante nórdico para cenar. El interior es un completo reflejo del estilo nórdico: ventanas panorámicas, formas amplias, pequeños acentos luminosos e incluso una cocina abierta equipada con la última tecnología.
En la preparación de los platos sólo se utilizan los productos agrícolas más frescos, lo que inspira confianza. Especialidades escandinavas como el tartar de cordero con berenjena asada, la sopa de boletus, la pizza de masa de centeno con marisco, el helado con sabores de lino, porcini y aciano, y una amplia lista de bar con bebidas fuertes infusionadas con sabores de hierbas, bayas y conos.
Horario de apertura: Lunes - jueves, domingo: 12:00 - 22:30 De viernes a sábado: 12:00 - 23:00