Las cuevas del Drach

El bar de tapas ofrece sabrosos desayunos de martes a domingo. El bar abre a las seis de la mañana, por lo que incluso los más madrugadores pueden disfrutar de deliciosas tapas con diversos complementos antes de empezar un día activo.

Dé un paseo a lo largo de los altos acantilados y baje a la pequeña y encantadora bahía. Por las mañanas no hay muchos turistas aquí; se puede pasar un rato a solas con la belleza natural de Mallorca.
El agua de la bahía es cálida, limpia y clara, ideal para bucear y hacer snorkel.

No se encontrará con un dragón vivo en una cueva, quizá sea lo mejor. Pero disfrute plenamente de la milagrosa belleza de los paisajes subterráneos. Cuando, pasando por debajo de los arcos de las fabulosas cuevas, llegue al lago subterráneo, encontrará una fascinante actuación de músicos, acompañada de un espectacular espectáculo de luces.
La temperatura en el interior de las cuevas suele ser de unos 21 grados centígrados, por lo que no es necesario llevar ropa de abrigo. Pero no olvide llevar calzado cómodo y antideslizante.
Los horarios de apertura varían en función de la temporada, por lo que se puede consultar en el sitio web. Sin embargo, hay una visita guiada todos los días a las 12:00, de una hora de duración - puede comprar las entradas por adelantado en línea.

Es hora de comer algo. Cerca de las Cuevas del Dragón hay un pequeño restaurante con interiores informales y comida sencilla, pero muy sabrosa. Las puertas del restaurante están abiertas para los clientes cualquier día de la semana.

La empinada y sinuosa carretera le lleva a la cima de la colina de San Salvador, donde se encuentra el monasterio del mismo nombre. El monasterio fue construido en el siglo XIV en el emplazamiento de las antiguas fortificaciones moras, la vida monástica continuó aquí hasta 1992. En la cima del pico hay un mirador, en el que está instalado un magnífico monumento, la estatua de San Salvador, que corona el mirador. Este lugar ofrece una impresionante vista panorámica de la isla.

Pase una agradable velada en la amplia playa de arena. El fondo marino aquí no es muy profundo, el agua es perfectamente cálida. Se puede alquilar un barco o un catamarán. La playa está equipada con tumbonas y vestuarios.

Esta es su última cena en Mallorca antes de partir, visite el restaurante de mariscos La Mar de Bo para explorar y recordar todos los colores de la cocina local. La base del menú es el pescado y el marisco, hay varios platos aparentemente inusuales, por ejemplo, la paella negra o la pasta. Si prefiere las delicias de carne, el jamón, los filetes y la carne a la parrilla están a su servicio. El restaurante cuenta con una amplia selección de tapas y otros aperitivos tradicionales. La carta de vinos tampoco decepciona a los entendidos.

¡Dulces sueños!