Este castillo medieval, muy bien conservado, fue utilizado desde mediados del siglo XIV hasta mediados del siglo XVI por los obispos de Brandeburgo como residencia, de ahí su nombre. Hay mucho que ver aquí. Hay un museo sobre la historia del castillo, y es posible subir a la torre de 35 metros de altura. Si no le asustan las alturas, es el lugar perfecto para contemplar los alrededores.
Hay varias rutas de senderismo alrededor del castillo, una oportunidad más para explorar los alrededores, disfrutar del aire fresco y estirar las piernas.

El castillo de Wiesenburg es más que un castillo, también hay unos jardines impresionantes por los que pasear, cosa que recomiendo hacer. Los jardines están abiertos al público. Una parte del jardín se mantiene "salvaje", esa parte se encuentra detrás del estanque, pero la otra parte del jardín está ajardinada y llena de formas geométricas.
Si quieres, puedes solicitar una visita guiada llamando a la Oficina de Turismo de Wiesenburg.

Hasta las reinas y los reyes tienen hambre. Por desgracia, probablemente no tengan personal, así que tendrán que buscar un restaurante. Por suerte, hay uno en la ruta, ¡y además es bueno! Este restaurante está situado en la linde del bosque, y cuando hayas terminado de comer tu delicioso almuerzo puedes caminar hasta la torre Aussichtsturm para obtener una gran vista de los hermosos alrededores. El restaurante sólo abre los domingos y festivos.
Si está aquí otros días, merece la pena subir a la torre. Puede comer en uno de los muchos restaurantes de la ciudad más cercana, Coswig (Anhalt), por ejemplo en el restaurante italiano Bella Roma, cerca del río.

Descubra un paraíso en la Tierra explorando el Reino de los Jardines de Dessau-Wörlitz, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este lugar mágico está repleto de exuberantes jardines, canales serpenteantes y una arquitectura impresionante que te dejará con la boca abierta.
El Wörlitzerpark surgió en el Siglo de las Luces y fue el primer parque paisajístico de Alemania. También es el más grande. Puede tomarse un tiempo para pasear por el parque, donde verá obras de arte junto al verde. También puede visitar el castillo.

Ya ha visto parte del río, pero durante la cena, podrá disfrutar de una vista muy bonita de la corriente de agua de 1.094 km de longitud. En el menú, encontrará los mejores platos de la región. Una comida tradicional alemana que le dará energía suficiente para la última parte de su viaje. ¡Guten apetit!

Este castillo fue la residencia de la casa real Anhalt-Zerbst hasta 1793. El edificio sufrió graves daños en la Segunda Guerra Mundial y fue demolido en parte. Pero es posible que veas algunas obras porque están trabajando para devolver al menos una de las alas a su estado original. En la época en que se está aquí, no es posible ver el castillo por dentro, pero tampoco hay mucho que ver. Es un lugar perfecto para estirar las piernas un rato.

Una última parada antes de volver a casa. Esta vez no se trata de un castillo, sino de una estructura muy moderna. Este puente ferroviario de 757 m de longitud puede ser utilizado por ciclistas y peatones. Si tiene tiempo y energía, cruce el puente sobre el Elba. Es toda una experiencia.