4 Día - Siracusa, Palazzolo Acreide y regreso a casa

Y ahora, comience su visita desde esta increíble iglesia: la Catedral de Siracusa, donde se venera a Santa Lucía. Se trata de un monumento único, un antiguo templo griego, transformado en una iglesia cristiana. Se pueden distinguir fácilmente las columnas dóricas en la parte exterior de la Iglesia y en el interior: ¡es genial! Aquí, en la plaza del Duomo, durante la época griega se encontraba el principal espacio religioso de la ciudad, con dos templos construidos: el de Atenea y el de Artemisa. Si quieres imaginar cómo podía ser este espacio en el pasado, ¡aquí tienes una reconstrucción en 3D!

Esta fuente celebra un gran mito, en el que se basa la propia fundación de Siracusa: Aretusa, en la mitología griega, era una ninfa que dio su nombre a esta fuente en la isla de Ortigia.

Se trata de un increíble castillo medieval, transformado a lo largo de los siglos. El castillo de Maniace domina la ciudad de Siracusa y la isla de Ortygia y fue construido por el emperador Federico II entre 1232 y 1240. Se utilizó como residencia real y luego, bajo la dominación española, se convirtió en una horrible prisión.

Haga una breve parada en el B&B, el tiempo justo para reanudar su paseo cultural, coger su equipaje y hacer el check out. ¡Un pequeño paseo para coger el coche desde el aparcamiento y marcharse!

Al cruzar la plaza central no puede dejar de ser secuestrado por la espléndida Fuente de Diana. Es la fuente monumental más fotografiada por los turistas que visitan Siracusa

Siguiendo por el Corso, llegará al templo dórico más antiguo del Occidente griego: el monumental Templo de Apolo, ¡donde se conserva la verdadera firma de su arquitecto! ¿Quiere ver su reconstrucción en 3D? ¡Podrá apreciar cómo los antiguos griegos fueron capaces de construir un enorme templo en piedra y cómo lo decoraron!

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¡Y ahora empecemos a descubrir Palazzolo Acreide, un pueblo muy bonito no muy lejos de aquí, donde Siracusa fundó una de sus colonias, Akrai!

¡Bienvenido a Palazzolo Acreide! Te invito a visitar la Basílica de San Sebastiano, patrón de la ciudad.

El Teatro Griego de Akrai es una de las joyas de piedra más preciosas de toda la isla.

Antes de abandonar Palazzolo y Sicilia, es imprescindible hacer una parada en una de las pastelerías históricas de la ciudad: la prestigiosa pastelería Corsino. Tómese su tiempo aquí y disfrute de los últimos sabores sicilianos. Espero que mis sugerencias te sean útiles... ¡Hasta pronto, aquí en Sicilia!