Monasterios de Meteora - Termópilas - Atenas

La inaccesibilidad de las fortificaciones naturales atrajo a los ermitaños cristianos, cuyos asentamientos se convirtieron posteriormente en monasterios. Bajo las cúpulas de los seis monasterios actualmente activos hay tesoros como iconos, manuscritos y libros antiguos y reliquias de santos. Le sugiero que visite los dos monasterios más famosos, el del Gran Meteora y el de San Barlaam. Lo más importante es tener en cuenta los horarios de cada monasterio. Por lo tanto, hay que consultar los días y horarios de apertura en sitio web o solicitarlo con antelación a mí.

Monasterio de Barlaam con frescos de Efrén el Sirio en la Basílica de Todos los Santos y un museo de manuscritos antiguos y cruces talladas. Si aún le queda tiempo y energía, puede visitar el convento de San Esteban, el más accesible para las piernas cansadas, no hay necesidad de subir.

Nos detenemos para hacer fotos en el mirador y emprendemos el regreso a Atenas.

Una parada en las famosas Termópilas (a las que se accede desde la antigua carretera nacional). El nombre se traduce del griego como "puerta caliente". Aquí está el monumento a Leónidas y los 300 espartanos. Cerca de allí, en el lugar de la batalla entre los espartanos y el ejército persa, brotan de la roca manantiales calientes y curativos. La temperatura del agua es de unos 40 grados centígrados durante todo el año. El baño es gratuito, pero el lugar no está equipado con instalaciones. Si se baña, tenga cuidado: las rocas son resbaladizas.

Almuerzo en una taberna de pescado en la ciudad balnearia de Kamena Vourla, y un baño si lo desea, y viaje a Atenas, a otras 2 horas de distancia.

Regístrese en el hotel que ya conocemos. Paseo de despedida por Atenas y cena en una taberna de Plaka o en un restaurante de la colina de Lykavittos con vista panorámica de Atenas.