Katakolo - Olimpia - Patras - Nafpaktos - Itea

A la sombra de la Arboleda Sagrada, en filas de columnas de mármol cubiertas de musgo, el tiempo se detuvo. Los primeros eventos deportivos tuvieron lugar aquí hace casi 3.000 años, en el 776 a.C., y se celebraron cada cuatro años durante mil años. El antiguo estadio ha conservado hasta hoy las líneas de salida y de llegada de la carrera de una sola etapa (192,27 metros). El santuario de Zeus, decorado en el siglo V a.C. con una gran estatua de oro y marfil, se convirtió en una de las siete maravillas del mundo. Hoy en día, se pueden ver en el lugar las impresionantes ruinas de un templo dórico y el taller del escultor Fidio, que se hizo famoso a lo largo de los tiempos. No sólo el estadio y la Palestra, el tesoro y el altar donde se enciende la llama olímpica hasta hoy, cuentan la historia de los Juegos Olímpicos. El Museo Arqueológico de Olimpia, con cerámicas, esculturas, armaduras y joyas de la época arcaica a la romana, posee una de las colecciones más ricas de Grecia.

Patras es la capital del Peloponeso y un importante puerto marítimo desde el que parten barcos hacia Bari y Ancona. La iglesia de San Andrés Primogénito es la mayor iglesia ortodoxa de los Balcanes y alberga las reliquias del santo y partes de la cruz en la que fue crucificado.

El puente más largo de Europa, que conecta el centro de Grecia con el Peloponeso en 2004. En su construcción se utilizó una tecnología única. Hay un peaje en el puente. Los que quieran fotografiar el puente desde un lado pueden cruzar el golfo de Corinto en ferry junto con el coche.

La pintoresca ciudad de Nafpaktos con su fortaleza veneciana. Aquí se libró en 1571 la famosa batalla de Lepanto, en la que resultó herido Miguel de Cervantes.

Pase la noche en la ciudad costera de Itea. La ciudad cuenta con varias pequeñas playas de guijarros, dos de las cuales están galardonadas con la Bandera Azul.