Laguna Azul

Buen café, grandes bagels, delicioso té. La cafetería es bastante popular entre los lugareños, y eso también es un indicador de calidad. Si quiere recordar todas las vistas posibles de Reikiavik, llévese su café y sus croissants y disfrute de un paseo por el paseo marítimo.

Aquí puede comprar una variedad de aperitivos y agua para el viaje. Los precios son bastante razonables para los estándares islandeses.

El inusual color del agua de la laguna se debe a las algas azul-verde y a las moléculas de silicio que reflejan los rayos del sol. Aquí se puede nadar todo el año, ya que la temperatura del agua nunca baja de los 36 grados.

Este restaurante ofrece una experiencia gastronómica única. Los chefs se enorgullecen de utilizar ingredientes frescos. Los menús de mediodía y noche incluyen platos ligeros y gourmet. Los interiores del restaurante también son impresionantes, con un trozo de pared de piedra y ventanas del suelo al techo.

Un lugar estupendo para dar un corto paseo. Ofrece pintorescas vistas de la naturaleza local, se puede ver la arena negra y formaciones volcánicas.

Nos estamos alejando de la capital islandesa y nos dirigimos hacia una naturaleza virgen asombrosa. Puedes pasar el resto del tiempo solo, caminando por las calles más cercanas o quedándote cerca de uno de los lagos por los que vas a pasar. Sólo recuerda que mañana tendrás un viaje muy ocupado a las cascadas, así que no te canses.